1.- Desconéctate: Al igual que tu celular, cuando ya no sabes cómo desbloquearlo o repararlo solo tienes que desconectarlo un momento para que vuelva a funcionar, tomate un tiempo justo ahí donde estás, cierra tus ojos y relájate, respira profundo e intenta conecta contigo.

2.- Respira: Date un tiempo para respirar tranquilo y sin prisas en esta secuencia:

• Inhala en cuatro tiempos.
• Mantén el aire cuatro tiempos.
• Exhala cuatro tiempos.
• Mantente sin aire 4 tiempos. 

3.- Date un regalo: Todas las células del organismo necesitan oxígeno para funcionar, dales ese gran regalo que además es gratis y al alcance de todos.  Mejorar tu oxigenación beneficia al corazón, a tus células, obtienes más energía y todo te cuesta menos esfuerzo. Inspirar profundamente te calma y, según la Facultad de Medicina de la Universidad de Toho (Japón), el concentrarse en la respiración durante unos minutos mejora tu estado de ánimo.

4.- Conviértelo en un hábito: Comienza a programar sesiones de respiración en ciertos horarios, puedes fijar una alarma en tu teléfono, hacerlo al despertar o dormirte;  antes de cada comida, lo importante es que te des espacios en el día para conectar contigo, a mayor repetición estarás más consciente, tomarás mejores decisiones y te conectarás mejor con el entorno.