Tejer aporta más que un rato de entretenimiento.
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El adulto mayor promedio se ve limitado en muchas actividades al aire libre o que implican estar fuera de cama, sin embargo, basta con investigar más a profundidad sobre cómo podemos ofrecer alternativas ocupacionales que, además, proporcionen beneficios emocionales, tal como lo hace el tejido.
A continuación, te mostramos algunas de estas aportaciones:
1) Reduce el estrés: disminuye la ansiedad en estados de nerviosismo y estrés elevado, esto debido a la gran cantidad de concentración que requiere.
2) Mejora la agilidad cerebral: la técnica de hacer punto requiere de coordinación mental y motora. Retrasa los síntomas del envejecimiento; ya que obliga a ejercitar diferentes procesos psicológicos básicos, como la atención sostenida.
3) Potencia el desarrollo social: ayuda a intercambiar ideas y compartir con otras personas.
4) Alivia la depresión: Esto es debido a que su práctica libera serotonina.
5) Mejora de la autoestima: Tejer es un método para crear algo útil, y personal. Todo eso hace que la persona se sienta orgullosa de su trabajo y, logre sentirse productiva.
6) Ayuda a tener una mejor calidad de sueño: el hecho de centrarnos en una actividad que se basa en la repetición, nos relaja y nos calma, todo eso hace que nos vayamos a la cama sin tensión y en un estado propicio para el descanso.
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