Te recomendamos: La belleza también perdura en mujeres de la tercera edad
Recuerda mantenerte hidratado tomando agua regularmente aunque no tengas sed.
El agua es importante para la vida, constituye la mayor parte del cuerpo humano y contribuye a la realización de muchas de las funciones fisiológicas de nuestro organismo.
el agua transporta los nutrientes a las células, ayuda a la digestión y a la eliminación de residuos; mantiene el volumen sanguíneo y la concentración adecuada de electrolitos; mantiene sanos los riñones, lubrica las articulaciones, regula la temperatura corporal por medio de la sudoración, hidrata la piel, ojos, boca, nariz y es fundamental para el rendimiento físico y cognitivo.
El cuerpo está constituido por más de un 65 % por agua, aunque en la vejez este porcentaje se reduce a niveles entre un 45% y 55%, lo cual pone en riesgo la salud de las personas mayores, pues aumenta su vulnerabilidad de padecer deshidratación.
Síntomas de deshidratación
Cuando una persona está deshidratada, su organismo se ve afectado en su apariencia y funcionamiento, según el grado de deshidratación que presente.
Los síntomas que alertan sobre esta condición, de menor a mayor son:
- Sequedad de boca
- Sequedad en la piel y las mucosas
- Aumento de latidos del corazón
- Descenso de la presión arterial
- Menor cantidad de orina
- Orina oscura
- Somnolencia
- Mareo o confusión
- Síncopes, los cuales consisten en pérdida momentánea de conocimiento, acompañada de una paralización repentina de los movimientos del corazón y la respiración
Consejos de hidratación para personas mayores.
las personas mayores deben consumir agua en cantidad suficiente, ya que la deshidratación se asocia con una serie de trastornos conocidos como desequilibrios electrolíticos, que pueden ocasionar problemas del corazón, alteraciones neurológicas, mal funcionamiento de todo el organismo, deterioro cognitivo, confusión aguda, caídas, estreñimiento e incluso la muerte.
Las necesidades básicas de consumo de agua, en las personas mayores se calculan entre 2.5 l a 2.75 l al día, esto es, de 8 a 10 vasos de agua diarios. Para cumplir con esto se recomienda ingerir agua pura, aunque también se pueden consumir, agua de frutas, jugos naturales, leche o caldos.
Las bebidas alcohólicas no son recomendables pues no evitan la deshidratación e incluso pueden acelerarla.
Consejos para una buena hidratación en personas mayores:
- Ingerir líquidos regularmente, aunque que no se tenga sed.
- Tomar agua durante las comidas, para favorecer la ingesta de alimentos.
- Beber entre 4 y 6 vasos de líquidos entre comidas.
- Acompañar la toma de medicamentos con, por lo menos, 180 ml de agua.
- Consumir frutas y verduras, ya que son alimentos ricos en agua.
Fuente: INAPAM